Reconozco que aún no sé por qué.

Puestos a reconocer, reconozco que aún no sé por qué. Por qué dejó todas aquellas cosas que tanto apreciaba y que por dejar todo aquello no recibió nada a cambio. Todos esos momentos pequeños y a la vez tan grandes. Todas esas sonrisas que aun perduran dibujadas en su cara, pero no por ello significa que sea feliz. Todas aquellas cosas que tanto echa de menos. Esperar a que el tiempo termine de barrer todo lo que se encargó un día de destruir y de alejar. 

Dejarlo ir, sonreir y decir adiós.

Ya estaba todo perdido, no quedaba mas, no había marcha atrás. Aunque ella desease volver al pasado y borrar todo aquello que había sucedido, no había nada que hacer...
Dejarlo ir sonreír y decir adiós. Eso era lo único que podía hacer.

Los mejores días de mi vida

Son a tu lado.

Una entre un millón.

2012.

Con mis fallos y mis virtudes.

Por poder puedo ser tímida o extrovertida, risueña o seria, cariñosa o distante. Por poder puedo ser tranquila o rebelde, sincera o infiel, a veces fría, a veces pasional. Por poder puedo ser millones de cosas más. Por poder puedo ser lo que quieras con tal de verte una sonrisa dibujada en la cara. 

Aquí me tienes con mis fallos y mis virtudes, para quererte como nadie te ha querido nunca. 

Que si te pierdo no me encuentro.